Otras de las excursiones que podéis hacer desde Alquézar es la visita a las Balsas de Basacol. Estas albercas de origen árabes han sido recientemente restauradas, con mesas de pícnic en las que podemos pasar una excelente jornada. El sencillo recorrido circular es para todos los públicos y puede hacerse fácilmente en una hora.
¿Cómo llegar a las Balsas de Basacol desde Alquézar?
Para llegar a las Balsas de Basacol partimos del parking que hay junto a nuestro Albergue y las piscinas municipales, siguiendo las señales que llevan hacia el observatorio de aves y camino natural del Somontano. Después se coge el desvío hacia la derecha donde indica la ruta, y atravesando el Barranco de Payuala llegaremos hasta las Balsas de Basacol.
En el recorrido podremos disfrutar del avistamiento de aves que sobrevuelan este rincón de la Sierra de Guara, como el buitre Leonado, el Alimoche, el halcón Peregrino e incluso si tienes suerte, el emblemático Quebrantahuesos.
Una vez en las Balsas de Basacol, podremos disfrutar de este entorno con encanto. En las aguas que servían para abastecer de agua a los habitantes de Alquézar y regar los campos habitan multitud de peces multicolores. Además, en uno de sus extremos, se encuentra un “Escojurandero” moderno. En estas antiguas construcciones se realizaban rituales para que las temibles tormentas de granizo se disiparan, que según las ancestrales creencias, eran provocadas por las brujas.
El espacio habilitado con mesas de madera es ideal para hacer una parada y reponer fuerzas antes de volver al pueblo.
El regreso lo haremos por el camino situado en la parte baja de las Balsas. Pasaremos por el Collado de San Lucas, con unas bonitas vistas del Cañón del Vero, Alquézar y Los Pirineos.